Filosofía  Balawat


LA COMUNICACIÓN MULTIMEDIA DE LA ARQUEOLOGÍA. Punto de inflexión.

Artículo de José Luis Gómez Merino, miembro fundador de BALAWAT.  

En sentido tributo a su memoria...

"Los cambios culturales ocasionados por las nuevas herramientas de comunicación son evidentes para todos, pero hasta ahora seguimos operando principalmente con las concepciones tradicionales. El enfoque actual de poner en valor los yacimientos arqueológicos sigue siendo la construcción de museos o centros de interpretación. Sin embargo, en muchos casos, la didáctica de los restos se basa en reconstrucciones agresivas y brinda poca atención a la información arqueológica proporcionada a los visitantes tanto físicos como virtuales.

La arqueología virtual se define como la recreación tridimensional de yacimientos arqueológicos. Así lo comprendimos en nuestros inicios, cuando todo estaba por hacer en este campo. Desde el principio, quedó claro que los infografistas debían ser intérpretes gráficos del conocimiento científico de un sitio arqueológico. Por lo tanto, estamos comprometidos con los arqueólogos y la información que nos proporcionan.

El lenguaje literario, predominante desde la invención de la imprenta, es válido en la narración histórica en arqueología, pero resulta poco eficaz cuando se trata de describir espacios, que deben ser representados gráficamente para que el lenguaje utilizado sea adecuado al tema que se desea comunicar

En la comunicación arqueológica, es crucial que el autor de una reconstrucción virtual conozca a fondo el yacimiento, estableciendo estrecho contacto con los arqueólogos que lo documentan. El conocimiento y la implicación del autor gráfico son fundamentales para el éxito de dicha comunicación, por lo tanto, resulta lógico que estos autores sean responsables de crear los elementos multimedia del yacimiento.

Hasta hace poco, la práctica común era utilizar el proceso de musealización para comunicar un yacimiento arqueológico. Esto implicaba la construcción de un edificio emblemático, el diseño del mobiliario expositivo y, finalmente, la creación del contenido informativo a cargo de los infografistas. Sin embargo, los infografistas solían quedar rezagados en la jerarquía de decisiones y recursos económicos, a pesar de tener un conocimiento más profundo del yacimiento y de sus posibilidades de difusión. La construcción y el interiorismo solían liderar el proyecto, mientras que los infografistas ocupaban un papel secundario.

La crisis económica dio lugar a una menor construcción de museos, no solo por la falta de recursos, sino también debido a la decepción que ha causado la arquitectura ostentosa y vacía en la sociedad. Es un buen momento para cambiar el enfoque de la comunicación en los yacimientos arqueológicos, pasando del prestigio social que ofrece la arquitectura al beneficio público que brinda la comunicación y el conocimiento.

Como solución al dilema de los recursos limitados en las administraciones públicas, proponemos invertir el liderazgo y poner a los autores de la información arqueológica al frente, siendo los infografistas los intérpretes gráficos del pensamiento de los arqueólogos. Los diseñadores de espacios museográficos y de mobiliario deben estar al servicio de los contenidos, en lugar de ser los líderes como antes.

¿Qué se gana y qué se pierde?

Ganancias:

Se aumenta la visibilidad de los yacimientos, a menudo opacados por construcciones modernas. Es el momento de destacar el interés y la belleza de las ruinas y la conexión emocional que evocan.

Se promueve una comunicación arqueológica más amplia, con contenidos  museográficos adecuados para su publicación en línea y su uso educativo.

Se logra una comunicación más inmediata al involucrar directamente a los infografistas con los arqueólogos, quienes suministran la información necesaria para crear elementos multimedia explicativos.

Se reducen significativamente los costos de producción al priorizar el liderazgo de los autores de la información, una parte menos costosa del proceso.

Pérdidas:

Se prescinde de los espacios monumentales de arquitectura contemporánea que representaban políticamente la obra pública.

Es importante estar atentos a esta tendencia saludable en la arqueología, de la cual no tenemos dudas sobre su avance."